Hecho a mano de Eleva te trae historias de emprendedoras, escritas por ellas mismas. Esta es la historia de Marcela Mesa una mujer que cultiva sueños, florece esperanza y transforma vidas desde su jardín.
Sembrar con propósito: mi historia con Encyclia House
En el corazón del hermoso municipio de Aguazul, Casanare, florece mi historia. Soy Jhoana Marcela Mesa Rendón, y desde hace más de seis años convertí mi amor por las plantas en un camino de vida lleno de sentido. Así nació Encyclia House, un proyecto que empezó como un intercambio silencioso entre jardineras y que hoy es un centro de inspiración ambiental, social y emocional.
De una pasión personal a una misión de vida
Todo comenzó con mi profundo amor por las plantas y la conservación. Recuerdo claramente la primera chispa: alguien me preguntó si vendía mis orquídeas… y ahí entendí que lo que me apasionaba también podía convertirse en un canal para ayudar, enseñar y conectar.
Durante la pandemia, ese camino se volvió aún más claro. Mientras todo parecía incierto, transformé mi hogar en un espacio de posibilidades. Así, desde mi propia sala, cerca de mis hijos y con las manos en la tierra, nació Encyclia House, un proyecto que me ha permitido sembrar futuro desde la jardinería, la educación ambiental y la sostenibilidad.
Un espacio que florece con propósito
Encyclia House no es solo un vivero: es un lugar donde cada planta tiene alma. Aquí dicto talleres teórico-prácticos, diseño espacios verdes con intención y ofrezco regalos vivos —como orquídeas, cactus y suculentas— siempre acompañados de una guía para su cuidado.
Mi lema, “Planta con amor y florece”, resume lo que busco transmitir: reconectar con la naturaleza y con nosotros mismos.
Además, a través de la iniciativa #MadrEmprende, impulso a otras mujeres a creer en su potencial, a emprender con propósito y a liderar desde lo cotidiano.
Formación, claridad y crecimiento
Como toda jardinera sabe, para que algo crezca hay que nutrirlo. Por eso he buscado herramientas que me ayuden a fortalecer mi emprendimiento. Con Con-Héctor, comprendí algo muy valioso:
“El propósito personal me ayudó a entender que Encyclia House nace desde lo que soy y creo. Me dio confianza, claridad y un nuevo impulso para seguir avanzando”.
En Eleva, encontré recursos prácticos que he aplicado con el corazón. Aprendí a comunicar mejor lo que hago, a conectar con mi audiencia y a reforzar mi identidad de marca. Todo esto ha hecho que más personas se enamoren de nuestro mensaje.
Cuidar también el jardín digital
Así como cuido mis plantas, también cuido mis espacios digitales. En mi hogar hablamos abiertamente sobre los riesgos en internet, usamos contraseñas seguras, supervisamos el uso de redes y promovemos el uso responsable de la tecnología.
En Encyclia House, entiendo que la ciberseguridad es una extensión de mi propósito: cuidar no solo la información, sino también la confianza de quienes creen en lo que hacemos. Uso autenticación en redes sociales, respaldo mi información y cuido lo que comparto.
“Así como protejo mi jardín, protejo también mi espacio digital”.
Sembrar con amor transforma el mundo
Hoy puedo decir con orgullo que no solo cultivo plantas. Cultivo esperanza, conocimiento, comunidad y propósito. Con cada taller, cada flor que regalo, cada mensaje que comparto, siembro un pedacito de amor en el corazón de quienes me rodean.
Encyclia House es mi manera de decirle al mundo que lo simple, lo natural, lo auténtico, también puede ser extraordinario.
Y tú, ¿qué estás sembrando hoy?
